miércoles, 23 de marzo de 2011

LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESUS


LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESUS NOS HACE LIBRES

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En este tiempo Pascual en que hemos vivido los grandes Misterios de la Redención, cada uno de nosotros tiene que preguntarse ¿Cómo lo viví? ¿Qué es para mí el Misterio Pascual? ¿Qué es para mí el Bautismo que actualizó para mi vida la Muerte y Resurrección de Jesús?. A veces corremos el riesgo que estas fechas nos pasen desapercibidas o peor aún olvidadas o pasadas por alto en unas hermosas y maravillosas vacaciones. Desde la fe quiero compartir mis respuestas a estas preguntas, desde lo que yo viví , sigo viviendo y ansío vivir desde el Misterio de la Pascua., porque la Pascua no es pasado, sino presente, proyectado al futuro. Les comparto algunas certezas que me sostienen en mi experiencia pascual: • Por el Bautismo fui sepultada en la Muerte de Cristo y, al igual que El fui resucitada por el poder del Padre y así comenzó en mí una VIDA NUEVA. • Esta certeza me hace vivir como resucitada. Por el pecado yo era esclava del egoísmo, de la concupiscencia, de la vanidad, del pecado … por la Muerte y Resurrección de Cristo fui liberada, fui resucitada, como El y por El Dios me dio el Señorío sobre todo. (Ver Filipenses 2, 6-11). Jesús es el Kirios que quiere decir Señor. Yo en El soy también señor de todo lo que me esclaviza y me impide ser libre. • Vivir como resucitado es vivir una VIDA DISTINTA, es pasar del egoísmo a la generosidad, de la mentira a la verdad, de la angustia a la esperanza, de la depresión y la falta de sentido a la alegría de la resurrección, de la tristeza a la esperanza … • Pascua es renunciar a cualquier muerte que me deje en la muerte. • Pascua es una FE VIVA de que en la muerte, en nuestras muertes (interiores, físicas, síquicas, espirituales …) hay siempre una semilla de Vida. • Pascua es saber que la muerte no es una medalla que tiene una sola cara, que es siempre Muerte- Resurrección. • Pascua no es una fórmula abstracta (no sólo una definición teológica, aunque no la descartamos), no es un recuerdo simplemente histórico, no son sólo bellas palabras como FELICES PASCUAS si no llevan VIDA NUEVA. Sin el paso de la muerte a la Vida o de la Vida a la más Vida para mí y para los demás, no es Pascua, es pura inflación religiosa. ¿Produjo la Pascua este cambio en mí? ¿Los demás se dan cuenta que Cristo me resucitó?, o sigo como antes: envidioso, celoso, criticando a todos, creyéndome perfecto… Las respuestas a estas preguntas me darán la medida de mi conversión Pascual. Vivimos en una sociedad descreída y desesperanzada, ¿Cómo hacer para cambiarla?, ¿Cómo hacer para llevar paz y amor donde hay odio, rivalidad, desconfianza …? ¿Cómo hacer para que en nuestras familias reine la alegría del Resucitado?. No hay fórmulas, no hay respuestas prefabricadas, no hay recetas. HAY FE, HAY ABANDONO, HAY VERDAD, HAY LIBERTAD y por ese camino Dios nos acompaña cada día, porque Dios, nuestro Dios es una Dios Cercano y Fiel.



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Hna. Marta Bidone