Déjame nacer de nuevo, Señor,
en la sencillez, en la pobreza,
como naciste Tú en Belén.
Nacer de nuevo es recomenzar,
es resurgir, es revivir,
es: SER HOMBRE NUEVO.
Sácame, Señor de las tinieblas,
para que yo vea la luz
para que me inunde de luz;
de tú luz, esa que brilló en Belén.
Vengo a Ti, Señor en esta Navidad,
con mis angustias, con mis tristezas,
con todas mis cargas y temores;
vengo a clamarte y suplicarte:
DEJAME NACER DE NUEVO!
Nacer en Ti, Señor, por las entrañas
purísimas de María, tu Madre,
mi Madre, Madre de todos los hombres.
Señor, en esta Navidad,
quiero construir dentro de mí
esa persona nueva
que sea reflejo de tu Imagen.
Quiero, Señor, ser nuevamente niño/a,
para reír, para llorar,
para ser yo mismo/a
para alegrarme por tu Presencia salvadora.
Desde mis noches sin esperanza,
desde mis dudas sin respuesta,
desde mis tristezas sin consuelo,
desde mis heridas abiertas,
te clamo, te imploro, en esta Navidad:
¡ DEJAME NACER DE NUEVO !
HNA. MARTA BIDONE HMA